Luego de la tragedia que enlutó al deporte mundial, Chapecoense tuvo su emotivo regreso a las canchas este sábado. Resurgido de las cenizas, el equipo completamente nuevo honró a los jugadores que perdieron la vida en Colombia y a los tres sobrevivientes, que volvieron al Arena Condá.
Con una pierna amputada, Jackson Follman entró en silla de ruedas junto a Helio Neto y Alan Ruschel para levantar la Copa Sudamericana (fueron campeones a pesar de no poder jugar la final contra Atlético Nacional de Medellín). Familiares de las víctimas e hinchas colmaron las tribunas.
El equipo de Chapecó realizó 23 incorporaciones y subió a 11 jugadores del equipo juvenil, indicó EFE. El partido frente al Palmeiras, el último campeón brasilero, fue una solo una excusa para recordar a las víctimas. Terminó 2-2.
En el minuto 71 se paró el partido, en homenaje a las 71 víctimas de la tragedia. Hubo aplausos interminables y llantos, mirá el video.