El miércoles, Paulo Dybala fue protagonista de una buena noticia: después de tres meses de recuperación en una de sus rodillas, regresó a la lista de concentrados de la Juventus para jugar el clásico ante Torino.
Si bien se especulaba con que vaya al banco de suplentes, el panorama cambió este jueves. Medios italianos, como el prestigioso Gazzetta dello Sport, reportaron que el delantero cordobés participó de una fiesta junto a compañeros en la que no se respetaron los protocolos por el coronavirus.
Vale recordar que en Italia rigen fuertes restricciones ante el crecimiento de contagios. De acuerdo a los reportes, la "juntada" se realizó en la casa de Weston McKennie y asistieron, entre otros, Dybala y el brasilero Arthur con sus parejas. Allí se superó el número máximo de personas permitidas en reuniones sociales (20) y no se respetó el horario del toque de queda nocturno.
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La Gazzetta afirma que la Policía local llegó a las 23.30, luego de denuncias de vecinos. La versión más fuerte señala que inclusive tuvieron que forzar la puerta para ingresar y desalojar la reunión.
Mal momento
Juventus marcha a 10 puntos del líder de la Seria A, el Inter de Milán. Además, acaba de ser eliminada de la Champions League.
En ese contexto, sumó dos nuevos casos de coronavirus en el plantel: dieron positivo Demiral y Bonucci. La especulación es que Dybala y sus compañeros que estuvieron en la fiesta recibirán sanciones económicas y no deportivas.
Disculpas
Horas después de la polémica, Dybala pidió disculpas a través de sus redes sociales. "Sé que en un momento tan difícil del mundo hubiera sido mejor no equivocarme, pero me equivoqué al salir a cenar. No fue una fiesta, pero me equivoqué de todos modos y me disculpo", aclaró sobre la reunión.