Dani Alves sigue detenido tras ser acusado de abusar sexualmente de una mujer en el baño de una discoteca de Barcelona. El hecho ocurrió el 30 de diciembre de 2022. Su esposa, Joana Sanz, lo apoyó siempre en sus declaraciones y recientemente tuvo la primera visita al penal donde se encuentra alojado el jugador.
A la salida del encuentro, la mujer se enfrentó a la prensa y desmintió las versiones que indicaban que le había pedido el divorcio al ex Barcelona. "No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida", remarcó la modelo.
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Además, Sanz afirmó que fueron “mentira” las versiones que indicaban que el futbolista se había negado anteriormente a recibirla en el Centro Penitenciario Brians 1 de Barcelona. Cuando le consultaron sobre su estado de salud, respondió “Estoy bien”. En ese sentido, dejó entrever que el que la está pasando mal es su esposo: “¿Ustedes qué creen?”.
La denuncia: minutos de horror
La víctima de 23 años relató que junto a unas amigas fueron invitadas al VIP del boliche por Dani Alves y otro hombre que estaba con él. Minutos después comenzaron los acercamientos, pese a la resistencia de las jóvenes.
El brasileño le agarró con fuerza la mano y se la llevó al pene, según la versión de la denunciante. Luego le señaló una puerta y la invitó a acompañarlo. Era el baño donde habría sucedido la violación.
Dentro del baño no hay cámaras por lo que no quedaron filmaciones del momento. Tras cometer el abuso, Dani Alves le dijo que él iba a salir primero del baño. La denunciante, en shock, se encontró con su amiga y le pidió irse de la discoteca. Después rompió en llanto y le contó lo que había pasado.
La joven fue atendida en una sala del boliche. El responsable del local bailable dio aviso a la Policía y a los médicos, que la llevaron a un hospital de la ciudad.