Matiss Kivlenieks falleció este domingo por la noche, luego de que le explotara un fuego artificial en la zona del pecho. El arquero, que jugaba en la NHL de los Estados Unidos, se encontraba en Michigan festejando el 4 de julio junto a su familia. Tenía 24 años y atajaba para los Columbus Blue Jackets.
El deporte en el país norteamericano está de luto debido al trágico desenlace. El hombre nacido en Letonia defendía los colores de ese equipo desde el 2019 y en este receso de temporada, decidió pasar la fiesta de independencia estadounidense en una residencia en Novi, Michigan. Las autoridades del lugar pudieron constatar que el hecho fue accidental.
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Según la versión de los testigos, se produjo un desperfecto en uno de los fuegos artificiales y eso provocó que saliera disparado hacia cualquier dirección. Todos los que estaban ahí presentes salieron corriendo para no ser impactados. En ese momento, Matiss se encontraba en el jacuzzi junto a otras personas y por el apuro salió corriendo, se resvaló y cayó al suelo.
Sin embargo, según adelantó el portal TMZ este lunes, desde la Oficina del Médico Forense del Condado de Oakland determinaron que su deceso fue porque uno de los fuegos artificiales terminó estallando en su pecho. Los paramédicos llegaron rápidamente al lugar, pero nada puedieron hacer para reanimar al joven arquero.
Jarmo Kekalainen, gerente general de la franquicia, habló sobre el trágico episodio: “La vida es tan preciosa y puede ser tan frágil. Abraza a tus seres queridos hoy. RIP Matiss, te extrañaremos mucho”. El presidente del equipo también se refirió al respecto: "Estamos conmocionados y entristecidos por la pérdida de Matiss y extendemos nuestras más profundas condolencias a su madre, Astrida, a su familia".