¡Ganó el boxeo!, según los amantes de este deporte. Finalmente, la pelea más esperada del año tuvo como dueño a Floyd Mayweather, el mejor boxeador del mundo de las últimas décadas.
El estadounidense había vuelto del retiro para aceptar el desafío del irlandés Conor McGregor, múltiple campeón de las artes marciales mixtas (MMA), quien decidió debutar en el boxeo profesional.
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El T-Mobile Arena de Las Vegas vivió una verdadera fiesta que generó gran expectativa en todo el mundo, incluyendo Argentina, donde colapsaron los télefonos y las páginas de internet de los proveedores de televisión por cable, ya que la transmisión no estaba incluida en el paquete básico y había que contratarla especialmente.
Conor McGregor arrancó atacando los primeros rounds, tal vez consciente de su nula experiencia en combates largos. Algo desprolijo y utilizando algunos golpes no permitidos en el boxeo, el irlandés no logró hacer tambalear al gran campeón estadounidense.
Sin embargo, con el correr de los asaltos, Mayweather dejó de esperar y salió a demostrar porqué es el rey del boxeo a sus 40 años. Con un rival ya cansado, sus golpes empezaro a llegar a destino y se notó que el final de la pelea estaba cerca.
En el décimo round, llegó el lógico nocaut. El árbitro Robert Byrd paró la pelea cuando McGregor estaba al borde de caer contra las cuerdas. Floyd Mayweather logró así su victoria 50, sin ninguna derrota, para retirarse invicto del deporte (según él confirmó luego) y sumó cerca de 350 millones de dólares más a su cuenta bancaria.
+ VIDEO: Mirá el momento del final de la pelea: