En base a esto, el predio de Canal Doce recibía el sábado dos enfrentamientos correspondientes a las semifinales. El primero se daba por el lado del Interior donde Arroyito se medía ante Jesús María. Tras el pitido inicial, los equipos disputaban sin cesar por la posesión de la redonda, en la primera parte del duelo. Con el transcurrir de los minutos, Arroyito comenzó a llegar con mayor profundidad y generar ocasiones de gol gracias a su figura Geremías Loza.
Ya en la segunda parte, “Pachi” Aznar movió el banco de Jesús María para que su equipo pueda tener mayor posesión de la pelota y adelantarse en el campo de juego. La fórmula surtió efecto ya que los “potros” generaron situaciones de peligro y anotaron por duplicado gracias al doblete de su goleador Alejo Velardez. Con la victoria por 2 a 0, todo era alegría y festejos en Jesús María que nuevamente llegó a la final del certamen donde se medirá ante Villa Dolores para ver qué conjunto es el campeón del Interior.
Siguiendo la continuidad del torneo, Damián Piazzi le abría la puerta a Instituto Peña y Corazón de María quienes ingresaron al terreno de juego para disputar la semifinal de Capital. Ambos conjuntos se conocían muy bien por lo que el enfrentamiento fue muy estratégico donde ninguno arriesgaba y todo transcurría en el medio campo. En el primer tiempo hubo pocas jugadas de cara al gol y las que hubo fueron del Peña que se topó con la gran figura de Gonzalo Macías.
En la segunda parte todo iba a cambiar cuando al minuto de juego apareció el goleador y figura Bautista Spaccesi quien de cabeza adelantó a los uniformados de blanco. Ante esta situación, el Cora realizó variantes con el objetivo del empate pero los minutos transcurrieron y el partido finalizó 1 a 0. Con el triunfo, Peña avanzó a la final donde jugará con Taborín por el prestigioso título.
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La jornada del domingo fue diferente al resto, se percibía otra energía ya que se disputaban las finales. La alegría, nerviosismo, concentración, alientos, arengas y cábalas era algo de lo que se podía observar en los jugadores del Peña y Taborín Rojo quienes ingresaban al campo de juego para disfrutar y disputar la final de capital, momento muy esperado tras casi dos años sin competencia.
Lucas Sánchez miró el cronómetro, se llevó el silbato a la boca y le dio comienzo a los primeros 15 minutos. Los comandados por Diego Macagno se adelantaron en el campo de juego y aprovecharon que el Tabo no lograba encontrar un orden en la línea defensiva.
Debido a esto, las primeras indicaciones desde el banco del Taborín fueron para Teo Velazco, líder y pilar en la defensa. A partir de allí, el duelo se emparejó y ambos equipos comenzaron a generar situaciones de cara al gol. A pocos minutos del final, luego de un córner, Velazco encontró la pelota en el área y adelantó a su equipo en el marcador. Ya en la segunda parte, si bien el nivel de juego fue similar, el Tabo tomó mayor protagonismo e hizo circular la pelota esperando con paciencia que se abran los espacios para llegar con profundidad. A pocos minutos del final, Agustín Fernández selló el 2 a 0 para que toda la hincha delire de alegría y festejen el primer campeonato del equipo en la historia del torneo. Con la consagración, Taborín Rojo aguarda por el vencedor entre Jesús María y Villa Dolores para disputar la gran final.
En referencia a esto, como recién se mencionaba, llegaba la final del Interior entre Villa Dolores y Jesús María. En líneas generales ambos equipos contaban con características bien definidas: por un lado, los “potros” son muy fuertes en la faz defensiva llegando a la final sin goles en contra y, por otro lado, un Villa Dolores muy fuerte en el ataque con Valentino Oyola y Facundo Cuello como las cartas de gol y peligro. Y así fue el encuentro. Desde el minuto inicial los dirigidos por Daniel “Cuchi” Ceballos inquietaron a la defensa rival de la mano de Oyola quien tenía dos marcas asignadas para poder controlarlo. Los “potros” no podían hacer pie en el campo de juego y le costaba circular la pelota para localizar a sus delanteros.
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Como era de esperar, luego de variadas ocasiones de gol, apareció Oyola quien desde afuera del área remato con mucha fuerza y anotó el primer gol del duelo. Minutos más tarde, en una jugada similar a la del primer tanto, Cuello pateó dentro del área y estiró la diferencia. En la segunda parte, el gran “Pachi” Aznar realizó variantes para mejorar el rendimiento y salir a buscar el empate. Pese a los esfuerzos, Villa Dolores se quedó con el triunfo por 2 a 0 y se consagró campeón de la zona del Interior. Los jugadores dieron la vuelta, festejaron con la tribuna y ya están pensando en la gran final frente al Tabo.
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