Gonzalo Higuaín tuvo un año para el olvido. Entre julio de 2014 y 2015 pasó los peores meses de su carrera en el que tuvo algunas “fallas”, como el penal que mandó a las nubes del cielo de Santiago, en la final de la Copa América de Chile. ¿Te acordás?
Sin embargo, eso no fue lo único de lo que debe olvidarse. También fue protagonista de una temporada en el Napoli que es mejor no recordar. Y como si fuera poco, fue noticia por escándalos fuera de las canchas de fútbol, como cuando se peleó a la salida de un boliche en Ibiza.
Frente a tantas críticas y malestar, el futbolista decidió someterse a una dieta para volver a ser el goleador implacable del equipo italiano.
“Como muy poca carne roja, un montón de pescado y marisco, he eliminado el azúcar (lo he reemplazado por miel) y la fruta. Lo he hecho para cuidarme, me siento mucho mejor. Perdí 4 kilos”, aseguró Higuaín en diálogo con Olé.
El doctor Giuliano Poser, el mismo que fue consultado por el gran Lionel Messi, fue quien logró la transformación de Gonzalo Higuaín. Detrás de esta dieta no hay ninguna fórmula mágica. El médico italiano basa su trabajo en un sistema que mide la reacción muscular a determinados alimentos.