En enero del 2016, Talleres confirmó a Pablo Guiñazú como refuerzo para buscar el ascenso. Con 37 años, siete equipos sobre el lomo y una lesión que le complicó el arranque, las dudas no se hicieron esperar.
Ante el ruido de afuera, el Cholo eligió el camino opuesto: el silencio del trabajo, la constancia y la pasión por su trabajo. Con ese sello, tres años más tarde se retiró por la puerta más grande del club de barrio Jardín.
Aunque no hagan falta números para mostrar su valor, algunas estadísticas resaltan lo que le dio a la T. En la etapa final de su carrera, no faltó casi nunca y jugó 91 partidos oficiales: 12 en la B Nacional, cinco por Copa Argentina, 70 por la Superliga y cuatro por Copa Libertadores.
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Su nivel lo llevó a ser elegido mejor volante de la Superliga en la temporada 2017/2018. Además, en la misma competencia se convirtió en el jugador más veterano en vestir la camiseta del club: con 40 años, 2 meses y 28 días, en noviembre de 2018 superó al legendario Luis Galván.
En cuanto a goles, marcó solo uno que valió por miles: el bombazo del 2-1 ante All Boys que concretó el ascenso a Primera. Revivilo en este video:
Ejemplo en todos lados
Guiñazú jugó en Newell's, Perugia de Italia, Independiente de Avellaneda, Saturn de Rusia, Libertad de Paraguay, Inter de Porto Alegre, Vasco Da Gama y Talleres. Entre 2003 y 2011, participó de 16 partidos con la Selección Argentina.
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