Mateo Klimowicz está decidido a dejar huella en el fútbol europeo. Con solo 20 años, el cordobés formado en Instituto pero que juega en el Stuttgart, dejó su nombre estampado en la poderosa selección alemana.
A los 31 minutos del segundo tiempo hizo su debut oficial en el seleccionado teutón que participar de la Eurocopa sub 21. Mateo jugó 15 minutos pero le alcanzaron para demostrar de qué está hecho.
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con el número 22 en su espalda, jugó como volante por la derecha. A los pocos minutos recibió una pelota detrás de mitad de cancha, corrió 20 metros y sacó un potente remate de derecha que contuvo el arquero de la selección húngara.
Fue victoria 3 a 0 de Alemania en el debut de la Eurocopa que se juega en Hungría y Eslovenia. El equipo germano integra el Grupo A y enfrentará a Países Bajos el 27 de marzo y a Rumania el 30 del mismo mes.
Mateo es hijo de Diego Klimowicz, goleador de Instituto y con largo pasado por equipos de Argentina, España y Alemania. En ese país jugó en Wolfsburgo, Borussia Dortmund y Bochum entre 2002 y 2010. En su regreso al país, Diego se retiró en Instituto en el año 2011.
Mateo nació el 6 de julio del año 2000 en Córdoba y debutó en Instituto con sólo 16 años. En el año 2019 fue vendido al Stuttgart, donde lleva jugados 29 partidos entre Primera División y el ascenso alemán.
El volante surgido de La Agustina, disputó solo 35 partidos en La Gloria y dejó una muy buena imagen en todos los hinchas de Instituto. Su pase al fútbol alemán fue por un millón quinientos mil dólares por el 90 por ciento de su ficha.
Por haber crecido en Alemania mientras su padre jugaba al fútbol se nacionalizó alemán y tiene doble ciudadanía. Mateo entró a la historia por ser el primer jugador argentino en ser convocado a la selección alemana.
Pese a su debut defendiendo los colores de ese país, el reglamento no le impide jugar en un futuro para el seleccionado argentino.