El próximo lunes se cumple un año de la conquista de la Copa del Mundo en Qatar y todavía se siguen conociendo nuevas anécdotas por parte de los jugadores de la Selección. Uno de los últimos en sorprender con sus declaraciones fue el cordobés Julián Álvarez.
El oriundo de Calchín reveló cuál fue el partido que lo puso más nervioso a lo largo de todo el campeonato y llamó la atención de todos al decir que no fue la gran final contra Francia sino uno de los de la fase de grupos.
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“No teníamos más margen de error, para nada. Estaba en el banco y creo que nunca sentí tanto cagazo”, se sinceró en la serie Campeones, un año después.
El jugador se refería al partido con México. Cabe recordar que ese fue uno de los puntos de inflexión: la Scaloneta venía de perder ante Arabia Saudita y otra derrota hubiese implicado quedar afuera.
“Nunca había sentido tanto miedo”, aseguró el Araña. También dijo que una vez que lograron el triunfo, recuperó la seguridad. “Ya teníamos mucha más confianza para el tercer partido, era como que ya casi pensábamos en los octavos”, señaló sobre Polonia. En esa línea sostuvo que la semi, contra Croacia, fue su mejor partido.
La gran final
El hombre del Manchester City contó que recién volvió a sentirse ansioso en la previa del encuentro con Francia. “El día del partido le decía a Enzo Fernández: ‘Ya quiero que termine el partido y que estemos festejando, no quiero casi ni jugar, quiero que estemos festejando, que pase rápido’”, describió.
Los momentos más duros se dieron en los minutos finales, cuando ya se encontraba en el banco de suplentes. “Estábamos mirando el tiempo y lo veía a Di María y estaba lagrimeando, después nos hacen el gol y seguía llorando. No sé qué le pasaba por el cuerpo”, recordó.
Todo eso cambió cuando Gonzalo Montiel se perfiló para hacer el último penal. “Ya había pateado como 8 o 9 y los había metido todos, no nos iba a defraudar ahora”, cerró Álvarez.