1) Tiene guantes, usa la mano y no es arquero. ¿Quién es?
Ehhh.... no sé... es ¡Juan Bravo!.
¡Si! no solo fue "bravo" con las manos, sino también con el pie. Pero acá lo agarraron infraganti jugando al arquero.
2) ¡¡¡A defender la victoria!!!... como se pueda.
Eso hicieron los jugadores de Talleres para tapar este tiro libre que iba directo al arco. Cabeza, pie, cuerpo y lo que sea, sirvió para evitar el empate en este peligroso tiro libre.
3) ¡Masajes y patadas a domicilio!
Quintana sabe cómo atender a las visitas. Primero le hizo unos masajes tranquilizadores y después... después... bueno, después el árbitro Merlos cobró falta en ataque.
4) ¡Roja y a las duchas!
Pero si no me transpiré. Eso le dijo Alán Pérez que estaba en el banco de suplentes. Previo a ver la roja se acordó de toda la familia del árbitro en una jugada en la que pedían penal.
5) Una de cal y una de arena.
Aunque no lo crean, Frank Kudelka, ¡sonríe! No solo puede sonreír, si no que parece estar viviendo un hermoso sueño, que finaliza con un ascenso descomunal. En un año y medio, pasó de la pesadilla del Argentino A, a estar con un pie en primera.
Bueno no todo es risa, acá creo que le está diciendo algo al hombre de negro. ¡Le hace montoncitos!
Bonus track
La emoción se vivió a flor de piel, y si hay algo que demostró Talleres en este año, es que es un equipo completo. El enorme abrazo entre los dos arqueros, Herrera y Caranta, demuestra que cuando se piensa en el bien común, no importa quien juegue.
Enorme reconocimiento a Wilfredo Olivera, quien recibió el abrazo de todos sus compañeros, aunque no juega por una lesión en los meniscos.
La emoción de Willy se vio en sus lágrimas de felicidad y el enorme abrazo que le dió Quintana.