Frente al televisor. Sin poder levantarse para nada. Prendidos al vaso de fernet o al mate. Solos o en grupo, en silencio o alentando a morir. De todas las maneras posibles, los argentinos vivirán este sábado la segunda final de la selección argentina en un año.
Desde las 17, el equipo nacional saltará a la cancha ante un estadio Nacional de Santiago que se convertirá en una caldera roja. Apenas 2 mil entradas serán para los hinchas argentinos, que intentarán hacerse sentir frente a más de 40 mil chilenos.
En la previa, un dato invita a la ilusión celeste y blanca: Chile nunca pudo ganarle a Argentina en una Copa América. Los locales buscarán su primer título, mientras que la Albiceleste intentará cortar la sequía de campeonatos que sufre desde 1993.
En conferencia de prensa, Martino no confirmó al equipo titular. La única duda está en el fondo: si Garay se recupera tras sus problemas estomacales, será titular. Sino, ingresará el cordobés Demichelis. Entonces, el once será: Romero; Zabaleta, Garay o Demichelis, Otamendi, Rojo; Biglia, Mascherano; Pastore; Messi, Agüero, Di María.
Por su parte, Chile cambiaría el esquema y el DT Jorge Sampaoli apostaría por un 4-1-4-1: Bravo; Isla, Silva, Medel, Beausejour; Díaz; Aránguiz, Vidal, Valdivia, Sánchez; Vargas.
"Lo que se busca es ganar. Es un mérito muy grande jugar dos finales en menos de un año. A partir del día domingo, sea cual sea el resultado, lo seguiremos intentando de la misma forma", dijo Martino en la última conferencia de prensa.
A su lado, "el Kun" Agüero se ilusionó: "Hace 22 años que no se gana nada, pero si nos ponemos a pensar pasaron muchos jugadores. Tampoco es que toda la presión es nuestra. En un año estuvimos en dos finales y ahora tenemos una gran chance".