Entre fiesta y fiesta de fin de año, Lionel Messi viajó desde Argentina hasta Dubai para recibir un "regalito" de Papá Noel o, mejor dicho, de los poderosos jeques árabes. En los "Globe Soccer", el delantero fue premiado como mejor jugador del 2015.
"Siempre digo que lo importante es lo colectivo, pero es lindo recibir estos reconocimientos individuales", expresó con la estatuilla en la mano. Si bien el reconocimiento no tiene la importancia de los galardones europeos, es un buen indicio en la carrera para obtener su quinto Balón de Oro.
"Estoy muy feliz y agradecido de estar acá. Es difícil quedarse con un momento sólo, un año muy completo en el que ganamos prácticamente todo lo que jugamos. Me quedo con todo el año del Barcelona”, analizó "la Pulga".
Además de Messi, el Barcelona fue premiado como mejor club, Andrea Pirlo fue reconocido por su trayectoria deportiva y Marc Wilmots, entrenador de Bélgica, se consagró como el mejor entrenador.