Éxito, títulos, fama, dinero y todo lo que pueda soñar cualquier futbolista, él lo tiene. Sin embargo, para Messi la fuente de alegría más importante sigue siendo su familia.
Este martes, el crack rosarino se divirtió de lo lindo junto a su hijo y, lejos de juegos lujosos, pasó la tarde arriba de un monopatín en el ingreso a su amplio patio en Barcelona.
Como si fuera un defensor del Real Madrid, su hijo Thiago lo persiguió desde cerca, aunque no lo pudo alcanzar. Compartimos el buen momento del 10: