Pese a que la oferta no era de lo más tentadora, Rusia terminó animando un buen partido inaugural de su Mundial ante Arabia Saudita. Con un claro dominio, se impuso por 5-0.
El primer grito de la Copa llegó a los 12 minutos. Yuri Gazinskiy ganó por arriba luego de un buen centro y superó a la floja defensa árabe. A los 42, Denis Cheryshev, que había ingresado como suplente por una lesión, frotó la lámpara: tras pinchar la pelota y dejar en el suelo a dos defensores, fusiló al arquero para poner el 2-0.
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Ya en el complemento, y luego de algún tibio intento de Arabia Saudita, Rusia llegó al tercero. Dzyuba también ganó de cabeza y estampó el 3-0. Sobre el final, llegaron dos golazos: uno por encima del arquero de Cheryshev y otro de tiro libre de Golovin.