Estelle Balet tenía 21 años, era de Suiza y amaba la montaña, sobre todo las aventuras que vivía allí arriba. Era campeona del mundo de snowboard y había ganado dos veces el título del Freeride World Tour, en el cual se esquía sin seguir una ruta predeterminada.
La deportista estaba descendiendo a gran velocidad en Los Alpes sobre su tabla, cuando se produjo una avalancha de nieve, que trágica e inesperadamente acabó con su vida. Ella participaba de una filmación de un video.
La joven quedó sepultada en la nieve, y a pesar de los intentos de reanimación, falleció en el lugar del accidente.
Balet portaba consigo un DVA (detector de víctimas de avalanchas) y un casco.