Tras la decepción que generó la eliminación de la Champions League, el Barcelona terminó la temporada con sonrisas y otra vuelta olímpica. A días de ganar la Liga en la última fecha, Messi y compañía sacaron adelante una dura final ante el Sevilla, que venía de ganar la Europa League.
En el primer tiempo, fue expulsado Mascherano y todo se complicó. Sin embargo, con una gran actuación de Piqué en el fondo, el equipo de Luis Enrique aguantó hasta el suplementario.
Allí apareció la magia de Messi. Primero, con una gran asistencia para Jordi Alba, que remontó el carril izquierdo y definió para el 1-0.

Cuando el Sevilla ya estaba de rodillas y jugaba con 9, la Pulga volvió a frotar la lámpara. Mirá la pisada en el área y la fantástica asistencia a Neymar:

El título fue el número 29 de Lio, que apenas tiene 28 años. Para los festejos, se puso baboso y llevó en andas por el Vicente Calderón a su hijo Thiago.