El Mundial de Qatar 2022 es el primero que se jugará en Medio Oriente, en un país árabe y musulmán. Teniendo en cuenta las grandes diferencias culturales del Mundo Occidental con la nación organizadora, son varias las cuestiones a tener en cuenta para transitar una visita sin inconvenientes.
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En primer lugar, cabe aclarar que la normativa qatarí está atravesada por la Sharia, la ley islámica. En árabe significa "el camino claro hacia el agua" y representa el código de conducta y moral en la vida de los musulmanes. Entre sus preceptos se encuentran algunos aspectos que pueden resultar llamativos para los hinchas argentinos.
A partir de allí, se destacan siete ítems a considerar para disfrutar una estadía libre de altercados y de ofensas para la cultura local.
Demostraciones de afecto
Para empezar, los besos, abrazos, caricias y hasta tomarse de la mano en espacios públicos están mal vistos. Consideran que los gestos de amor en una pareja están reservados exclusivamente para la intimidad. A partir de esta base, surgen cuestiones más específicas.
Por un lado, de acuerdo al código penal, la homosexualidad está prohibida y está definida como "sodomía". La ley qatarí establece penas de entre uno y tres años para actos homosexuales, incluso para quien "instigue o seduzca a un hombre a cometer sodomía".
A pesar de este contexto, el director del comité organizador de la Copa del Mundo, Nasser Al-Khater, aseguró que su país recibirá a miembros de la comunidad LGBTIQ+, aunque exigió que no haya demostraciones de afecto en la vía pública.
Por último, con respecto a las relaciones sexuales entre personas que no estén casadas legalmente, las penas van hasta los siete años de prisión.
Ingreso de determinadas sustancias
No está permitido el ingreso de carne de cerdo ya que en la cultura islámica se considera portadora de parásitos y enfermedades que se transmiten al hombre. Sin embargo, los visitantes podrán consumirla en lugares específicos.
Además, tampoco se podrán ingresar drogas ilegales de cualquier tipo ni bebidas alcohólicas. Para quienes importen, exporten o produzcan alcohol la sanción puede llegar a tres años de cárcel y una multa de hasta 10.000 riyals (2700 dólares).
Consumo de alcohol
Tomar bebidas alcohólicas está prohibido en la cultura islámica, pero aquel turista que quiera tomarse unos "drinks" en Qatar podrá hacerlo. Solo se permitirá en lugares privados como bares y hoteles, pero no en la calle. De esta manera, tomarse un fernet en una clásica "mamila" yendo a la cancha no es una opción.
No obstante, las autoridades evalúan acceder a vender alcohol en lugares estratégicos y con horarios restringidos.
"Quien tome cualquier bebida alcohólica en un espacio público o abra una tienda o una casa para vender alcohol será castigado con hasta seis meses de prisión y una multa de hasta 3.000 riyals (800 dólares)", reza el artículo 270 del código penal qatarí.
Gestos obscenos e insultos
Un componente clásico de los típicos "cantitos" de cancha es la cargada hacia el rival, muchas veces acompañada de insultos e improperios. Ante agresiones verbales y físicas, la ley qatarí las considera como delitos y prevé sanciones que van desde multas económicas, encarcelamientos y hasta deportaciones del país.
El artículo 290 dice que "quien haga gestos, se atreva a decir o cantar cosas inmorales o hacer actos obscenos en espacios públicos o abiertos será castigado con hasta seis años de prisión y una multa de hasta 3.000 riyals (810 dólares).
Tomar fotos
Hay ciertas restricciones a la hora de sacar fotos. En primer lugar, un visitante no podrá tomar imágenes de ciudadanos qataríes sin su consentimiento, a la vez que directamente no podrá retratar a una mujer local. Tampoco tendrá permitido hacer lo propio con edificios militares, gubernamentales ni religiosos, como por ejemplo, una mezquita.
Vestimenta
Aunque no se exigirá el uso de vestimentas árabes, los turistas deberán usar ropa conservadora, al punto de cubrir hombros y rodillas. En cuanto a las mujeres, no podrán usar vestidos cortos, escotes, shorts o jeans rotos.
A pesar de estas aclaraciones, los periodistas que ya se encuentran en Doha, la capital qatarí, se han encontrado con hinchas que no tuvieron inconvenientes con su forma de vestir, aunque cabe aclarar que no estaban ataviados con prendas demasiado "livianas" para la percepción local.
Burlas a la religión
Este punto es quizás el más delicado ya que las ofensas hacia el Islam, la religión oficial de Qatar, son duramente sancionadas por el código penal. Las penas van hasta los siete años para aquellas personas que:
-Insulten a Alá (Dios), ya sea de forma escrita, a través de un dibujo, de un gesto o de cualquier otra manera.
-Ofendan al Corán (libro sagrado de la religión).
-Ofendan a la religión islámica o alguno de sus ritos o dictados.
-Maldigan cualquiera de las religiones divinas según la regulación de la Ley Islámica.
-Insulten a alguno de los profetas, ya sea de forma escrita, a través de un dibujo, de un gesto o de cualquier otra manera.
-Saboteen, rompan, dañen o violen sitios, o sus contenidos, si representan ritos religiosos.
Muchos de estos aspectos a tener en cuenta en Qatar parecen obvios y, seguramente, algunos se verán flexibilizados ante la llegada de la inmensa masa de fanáticos futboleros. Sin embargo, es importante considerarlos para disfrutar de la máxima cita del fútbol sin llegar a ofender a la cultura local.