El 2020 no era un año más para el fútbol de selecciones. A las tradicionales eliminatorias mundialistas, se les sumaban la Copa América, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Tokio.
Sin embargo, el coronavirus obligó a postergar todos los eventos deportivos para el próximo año. El mundial de Qatar se jugará recién dentro de dos, pero la modificación de los calendarios pone en peligro la realización de la copa en tiempo y forma. Los directivos de FIFA insisten en que cuando se reanude el futbol la prioridad la tendrán los clubes y los torneos locales. También se procurará finalizar las copas internacionales y en tercer lugar quedaron las selecciones nacionales.
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Para esta altura ya deberían haberse jugado las dos primeras fechas de las eliminatorias sudamericanas y debían estar cerrados los partidos de mediados de año. Esta demora preocupa a las autoridades de FIFA y el poco tiempo disponible para reprogramaciones haría que el mundial se posponga al menos unos meses.
Esta semana FIFA deslizó que el fútbol de selecciones podría volver recién el año que viene para evitar los viajes internacionales. Con ese antecedente, la idea de que el mundial se juegue en 2023 toma cada vez más fuerza.
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