El domingo por la noche se jugó el clásico rosarino que terminó con la victoria de Rosario Central por 3 a 0 frente a Newell's. Apenas comenzado el encuentro, un drone apareció volando por encima de la cancha con una bandera que tenía una gastada para el equipo leproso. “Pecho frío, hijo mío, de palomita nos abandonaste, Pirulazo, Nobiniste, de taquito”, decía el mensaje.
En ese momento, Lucas Gamba, jugador de Rosario Central, tomó la bandera junto con el aparato para sacarlo afuera de la cancha. Fue allí que Pablo Perez, enojado por la situación, decidió salirse de la línea de cal, alcanzar el drone, pisarlo y tirarle un pelotazo.
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El costoso aparato volador fue posiblemente, de acuerdo a lo informado por especialistas, un Phantom 2, cuyo precio ronda los 60 mil pesos, o como un Phantom 3, cuyo valor asciende a los 140 mil pesos. Es preciso destacar que al dueño del aparato le resultará complejo conseguir los elementos para repararlo, ya que se trata de unos productos que ya no salen al mercado hace un largo tiempo.
El Phantom 2 tiene una batería que le permite al drone volar 20 minutos e incluye una cámara GoPro y un mecanismo de control en movimiento. El Phantom 3, por su parte, tiene un peso de 1280 gramos y tiene diferentes versiones: existe un modelo estándar, que permite grabar en formato 1080p a 60 imágenes por segundo, y otro de una mayor calidad que graba en 4K, a 24 o 30 imágenes por segundo. A su vez, su cámara está colocada sobre un gimbal y la lente cuenta con un campo de acción de 94 grados.