El español Tommy Robredo tiene 33 años y hace 17 años que participa del circuito profesional de tenis. Tiene 12 títulos en singles y 11 finales perdidas. Llegó al puesto número cinco del ranking mundial en el año 2006 y tiene más de 500 partidos ganados.
Sin embargo, en todo este tiempo, nunca le pasó una cosa como la que vivió hace algunas horas después de ganarle al australiano Sam Groth en el Abierto de los Estados Unidos, uno de los Grand Slam (los 4 torneos más importantes del año).
Llegó a la sala de conferencias de prensa y había... nadie. Ningún periodista, ni siquiera de su país, para preguntarle algo sobre su victoria o sobre su próximo partido. Y eso que el U.S.Open debe ser el torneo con más periodistas acreditados en todo el mundo.
O la organización le pasó mal el dato del lugar o toda la prensa estaba con su compatriota Rafael Nadal quien también acababa de terminar su partido. Lo bueno fue que Robredo se lo tomó con humor y se sacó una "selfie" acompañado de... las sillas.