Maxime Hamou dio la nota en uno de los cuatro Grand Slam que se disputan en el año, Roland Garros. Pero no fue precisamente por su performance en una cancha. Las imágenes del francés excesivamente cariñoso con una periodista dieron la vuelta al mundo.
Es que el cariño no fue correspondido. Fue un caso de acoso en vivo para las cámaras de Eurosport. Hamou acababa de quedar eliminado del torneo tras perder en sets corridos ante el uruguayo Pablo Cuevas, pero se mostró eufórico, sonriente y cargoso con quien lo entrevistaba, Maly Thomas.
El tenista besó a la mujer en reiteradas ocasiones en el cuello y la mejilla mientras la retenía para que no se alejara de su lado, ante los intentos de la reportera de resistirse. Al finalizar la nota, pasó su mano sobre los pechos de la reportera. VIDEO:
"Si no hubiese estado en vivo, le habría pegado", aseguró luego Thomas en una entrevista con la edición francesa de El Huffington Post. "Se comportó de forma muy grosera", agregó.
El entrenador de Hamou tampoco ocultó su enojo. "Cometió un error al hacer el payaso y tiene que darse cuenta de cuándo se está pasando de la raya. Ha demostrado torpeza y falta de madurez fuera de la cancha. No hay que hacer este tipo de cosas, pero, a su edad (21 años) y al no estar acostumbrado a la exposición mediática, está en su mundo", sentenció Martin Vaisse.
La Federación Francesa de Tenis le retiró la credencial y fue expulsado de Roland Garros.