María Eugenia Rocco es jueza de línea del fútbol argentino y le tocó asistir al árbitro Jorge Broggi en el partido entre Argentino de Quilmes y Deportivo Merlo por la Primera C del ascenso. Al final del encuentro, dos goles polémicos convalidados al equipo local desataron la bronca de los jugadores del visitante.
Sin embargo, Emmanuel Francés habría protagonizado un hecho totalmente repudiable, según la acusación realizada por la jueza de línea. Según su informe, el delantero la agredió con un golpe en la nuca. Tras el incidente, la asistente se encerró en el vestuario y realizó la denuncia policial con el árbitro como testigo.

“Cuando finaliza el encuentro se arma un tumulto y en un momento siento un dolor en la nuca. Me doy vuelta y veo al 7 que se está yendo. No había nadie más. Los jugadores decían que fue un pelotazo y no una piña, pero el pelotazo fue a un policía”, explicó Rocco al portal Toda Pasión.
“Esta vez me tocó a mí pero le debe pegar a la mujer en la casa. Me pegó de atrás y no lo estaba mirando, eso es lo que más me indignó y generó impotencia. Que él diga y haga lo que quiera, pero que busque trabajo porque no juega más”, señaló indignada.

La jueza reconoció que el jugador se acercó al vestuario para decirle que nunca la agredió y que ella lo echó diciéndole "‘andate hijo de mil puta". "Me indigna que este individuo no se haga responsable. Así estamos como sociedad, matan y violan a una chica y dicen que se lo buscó porque tenía la pollera muy corta. Es una vergüenza cómo estamos”, cerró Rocco.
Por su parte, el futbolista acusado negó lo sucedido. "La chica es una mitómana. En 15 años de profesión jamás me pasó esto. Me siento robado por el árbitro y por el juez de línea, que eran prepotentes y maleducados", señaló Emmanuel Francés al programa Mundo Ascenso.

"Cuando finaliza el partido, yo estoy cerca del alambrado dialogando con un hincha. En ningún momento la golpee. No le hice nada y nunca lo haría. El árbitro me dijo que estaba informado cuando lo fui a saludar al finalizar el partido", aclaró el delantero.
"La chica es una mitómana, mentirosa, nunca la agredí. No sé a qué quieren llegar los árbitros con esta situación. Nunca se me cruzó por la cabeza pegarle a un árbitro y menos a una mujer. La chica está mintiendo. Yo siempre trato de calmar las cosas y ser claro", comentó.