El Papu Gómez recibió un revés en su carrera deportiva: le dio un doping y recibió una sanción que lo deja afuera de las canchas por dos años. Al análisis se lo hicieron después de un entrenamiento del Sevilla, club para el que jugaba en ese entonces, y justo antes del Mundial de Qatar.
El hermetismo por parte del jugador y sus allegados es total. También hay silencio desde el Monza, su actual equipo, y el club español. Pero Olé pudo comunicarse y recibió respuestas. Según publicaron está “golpeado pero muy entero”.
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De acuerdo a lo que les dijo el Papu, está esperando los pasos legales que le sugieran seguir sus abogados de España. También insistieron en que está “muy dolido” y analizando dar su versión por las redes sociales.
Qué pasó y cuándo se enteró
El volante confirmó al medio deportivo que se trató de un accidente doméstico. Tomó un jarabe que creyó que era “de miel y limón y no que tenía una droga como la terbutalina”, la cual no está permitida en las competiciones deportivas de alto nivel.
A su vez, reveló que se enteró del resultado del dopaje horas antes de la final del Mundial de Qatar, en la que Argentina venció a Francia por penales. Confesó que no pudo disfrutar del título porque sentía “temor e incertidumbre” en medio de la alegría por ser campeón del mundo.
Papu Gómez aclaró que el doping no tiene nada que ver con su ausencia en los partidos de la Scaloneta durante el 2023. Y también advirtió que le llamó la atención el tiempo que tardó en confirmarse la sanción: 10 meses después y sin contraprueba.
En tanto, aseguró que conserva el ticket de compra del jarabe que ingirió una madrugada ante un ataque de tos. Este viernes, en medio del estallido mediático por su futuro, el argentino se entrenó con el Monza y remarcó que les había avisado que estaba a la espera de un resultado antes de firmar el contrato.
Pasos a seguir
Según Olé, Alejandro Gómez está preocupado por la extensión de la sanción teniendo en cuenta que tiene 36 años y tratará de reducirla con una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés).
La notificación aún no llegó a la Federación Italiana. Cuando eso ocurra, el volante no podrá jugar ni entrenar más con el equipo. Ahí será momento de tomar una decisión con respecto a su carrera: esperar y volver a jugar o retirarse.
Mientras tanto, el Papu Gómez y su familia seguirán instalados en Italia, donde tienen un restaurante y comenzaron hace poco una nueva vida.