Un pequeño grupo de jugadores de Racing de Olavarría se subió a la platea para pelear con algunos barras que los amenazaron y que golpearon a sus familiares cuando terminó el partido. Ocurrió en el estadio local de Racing y la transmisión del partido, Verte Tv, captó todo lo sucedido.
Una reducida cantidad de hinchas se enojaron tras el empate entre Racing y Embajadores, ambos equipos del Federal B, y comenzaron a golpear el pasillo donde los jugadores se dirigen hacia los vestuarios. Además, se enfrentaron a los familiares y el resto de fanáticos que intentaron frenar su actitud y eso fue lo que generó que al menos cuatro jugadores suban a enfrentarse con ellos.
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Una vez más, los barras bravas son protagonistas de otro hecho de violencia en el deporte argentino. Si bien es cierto que La Academia de Olavarría armó un plantel con varios jugadores reconocidos del interior, sus dos empates y una derrota en este comienzo de torneo no justifican la poca paciencia de algunos de sus aficionados. Los "tarados" de siempre.
Con la frustración de no poder lograr la victoria, los jugadores del equipo local se fueron derecho a los vestuarios y en ese momento, los barras saltaron hacia la platea para gritarles y amenazarlos. Familiares y plateístas, mucho más calmados, intentaron frenar a los agresivos y ellos respondieron con golpes y empujones.
Escuchando todo desde abajo, al menos cuatro jugadores subieron a la tribuna y se enfrentaron con los barras que los estaban amenazando. Integrantes del cuerpo técnico también llegaron al lugar para frenar a los jugadores que estaban totalmente sacados del enojo.
+ VIDEO: Así grabó la transmisión del partido la agresión de los barras a los jugadores:
Cristian Gallego, comentarista del partido, habló con Infobae y dejó varias declaraciones al respecto: "Habían más de 1500 personas y solo 26 policías, que en ningún momento se hicieron presentes en la tribuna en todo el tiempo que transcurrió la pelea".
"Acá corre bastante el alcohol y las drogas y además tienen de rehenes a los dirigentes del club, porque Olavarría es una ciudad chica donde todos se conocen, por eso si un dirigente se planta le rayan el auto o cosas peores. Cómo será el tema que no hubo denuncia, no detuvieron a nadie y cuando terminó la pelea, los barras, volvieron a saltar, pasaron un alambrado y se fueron sin problemas", concluyó el profesional.