Crece el papelón mundial por la forma en que se suspendió el partido entre Brasil y Argentina por Eliminatorias. Autoridades sanitarias brasileñas ingresaron al campo de juego para llevarse a los argentinos Emiliano Martínez, Cuti Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía porque son quienes vinieron de Inglaterra y el gobierno local consideró que debían hacer cuarentena.
Sin embargo, Conmebol y la confederación de Brasil habían dado el visto bueno para jugar el encuentro. Por lo tanto, en medio del escándalo, Lionel Messi no ocultó su bronca.
“Hace 3 días que estamos acá y estaban esperando que empezara el partido para venir. ¿Por qué no avisaron antes? si no pasaba nada, hubiesen avisado, hubiesen venido”, dijo el capitán argentino mientras discutía con las autoridades. De la charla también participaba Neymar, que le daba todo su apoyo a La Pulga.
“Nos está mirando el mundo”, agregó también indignado Leo, con conocimiento del papelón que estaba ocurriendo.
Antes del partido, autoridades brasileñas habían amenazado con deportar a los futbolistas argentinos en cuestión. Sin embargo, permitieron que empiece el encuentro, dando a entender que aprobaban los protocolos establecidos.