En menos de 24 horas se produjeron dos hechos de violencia en el básquet semiprofesional del país. Dos jugadores, en dos encuentros distintos, persiguieron y golpearon a un árbitro y todo quedó registrado por las cámaras. Ambos encuentros fueron suspendidos.
El primero caso ocurrió el pasado viernes en Santa Fe, en el partido por la semifinal del torneo regional de esa provincia, cuando Renzo Mustasa se enfureció con la decisión del juez y corrió desde el banco de suplentes para agredirlo. Le pegó una piña en la cara, lo tiró al suelo y luego se alejó corriendo escoltado por algunos compañeros para que no siga con su ataque.
+ MIRÁ MÁS: El verdadero cuarteto cordobés: Julián Álvarez metió cuatro de los cinco goles de River
Si bien el partido llevaba pocos minutos de su comienzo, el jugador se dejó llevar por sus emociones y en un encuentro de semifinales, y fue directo a atacar al juez. El encargado de impartir justicia le había cobrado dos faltas técnicas, lo que dejó fuera del juego a Mustasa en apenas 20 minutos de juego.
Emiliano Rojas, jugador de Calchaquí y compañero del agresor, pidió disculpas en nombre del equipo y aseguró que fue un hecho lamentable. "Una lástima lo que acaba de suceder. No esperábamos esa reacción".
+ VIDEO: La piña de un jugador a un árbitro en el Provincial de Santa Fe:
El segundo hecho de violencia se desató el pasado domingo en la ciudad de La Plata durante el Provincial de esa ciudad en el choque entre Platense y Gimnasia de Chivilcoy. Similar al caso anterior pero con un resultado distinto, José Pappalardi corrió al árbitro Andrés Álvarez hasta fuera de la cancha tras recibir su segunda falta antideportiva.
Sus compañeros y los rivales poco pudieron hacer para detener al jugador que estaba totalmente enfurecido con el juez, que solo pudo salir corriendo para no ser golpeado. Pappalardi incluso pudo lograr saltar el cartel que estaba detrás de uno de los aros y lo siguió hasta la calle.
+ VIDEO: El árbitro que tuvo que salir corriendo para no ser golpeado por uno de los jugadores:
Una vez calmado, el grupo de árbitros decidió dar por suspendido el encuentro y le entregaron los puntos a Platense.