En las últimas horas de este jueves se viralizó el video de una pelea entre un chofer y un pasajero en la ciudad de Córdoba. Todo ocurrió en la línea 32 de la empresa ERSA, cuando el vecino le pidió al colectivero que se ponga el barbijo. La discusión subió de tono y ambos terminaron a las trompadas arriba de la unidad.
Horacio Lallana, chofer y protagonista del altercado, dio su versión sobre los hechos a El Doce y aseguró que "lo que se ve en el video no es todo lo que pasó". "Él viene, me pega en el hombro y me dice que me ponga el barbijo. Yo había aprovechado para sacármelo y tomar agua, y lo ignoré. Siguió insultándome desde atrás, todo esto pasa antes de lo que sale en la filmación", comenzó relatando el colectivero.
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Y luego agregó: "Los pasajeros dicen que yo le contesté que no lo iba a usar, cuando en realidad le dije que ya me lo iba a poner. ¿Cómo voy a tomar agua con el barbijo puesto? Después de eso sucede lo que se ve en el video".
Según Lallana, el pasajero lo increpó de mala manera y empezó la pelea. "Dicen que le pegué, pero solamente lo empujé en el pecho, me lo saqué de encima. Cuando se me viene adelante yo me paro, yo no sé con qué intención viene a hacerme frente, no sé si me va a apuñalar o qué. Él me insultaba y yo le contestaba lo mismo, yo no me voy a dejar pegar", relató.
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Además, aseguró que en la punta de línea quedaron tres personas más "que venían con el pasajero del problema". "Un vendedor ambulante que todos conocemos me acompañó todo el recorrido. En Villa Risler se bajaron esos tres y me siguieron amenazando e insultando, por suerte el 'Rengo' estaba conmigo sino no sé qué pasaba", afirmó Lallana.
La inseguridad de los colectiveros
El chofer de la línea 32 también hizo referencia a las condiciones de su trabajo y pidió que la gente "se ponga un poquito en el lugar de nosotros". Recordando lo ocurrido la semana pasada con la muerte de Gustavo Cuello, Lallana manifestó: "A todos los compañeros les pasa, es algo que vivimos a diario. ¿Sabés con el miedo que manejo yo? Salgo a exponerme a mí y a mi familia, te vienen a increpar y a pegar y tengo que seguir manejando como si nada hubiera pasado".
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"Con lo que pasó con nuestro compañero estamos todos susceptibles, yo salgo a trabajar y no sé si me va a pasar algo arriba del colectivo. Ahí en Villa Risler, donde me amenazaron estas tres personas, ya me robaron dos veces, es una inseguridad bárbara", cerró el colectivero.