Un grupo de vecinos en barrio Dean Funes tuvieron que contratar seguridad privada para evitar que los delincuentes los asalten y les roben hasta los materiales de la construcción. Se trata de más de 20 familias que obtuvieron un lote en los últimos años y están construyendo sus hogares a puro pulmón, pero que ya no saben qué hacer ante la inseguridad.
Totalmente cansados, los vecinos exigen a la Policía por mayor presencia de los móviles en la zona y aseguran que, si bien tienen comunicación con la comisaría de ese lugar, no siempre pueden estar presentes. Algunas de las familias incluso se turnan para dormir en el barrio en sus autos para cuidar las casas en construcción.
Esa es la triste historia de los propietarios y adjudicados del plan, "Lo tengo", quienes aseguran que "muchos de ellos todavía no viven en el lugar, pero tienen que venir a pasar las noches para tratar de evitar los robos". Y luego agregó: "Cuando alguien hace una loza por ejemplo, tenemos que venir porque si no se llevan los puntales".
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Además, relataron que mientras algunas de ellas se quedan cuidando, sus esposos tienen que salir a trabajar temprano en la madrugada cuando terminan su turno de guardia. "Dormimos en los autos o en reposeras. Nos turnamos entre los vecinos", añadió una de las víctimas.
La gran mayoría de las familias recibieron el lote hace ya tres años y con el pasar del tiempo fueron construyendo sus hogares muy de a poco y a pulmón. Algunos de ellos ya se encuentran viviendo en el barrio y ante la gran ola de robos, solo se pueden limitar a avisar al resto de vecinos: "Veo todos los días cómo se meten y se llevan cosas del resto de casas. Incluso a nosotros también nos han robado mientras construíamos", expresó una de las mujeres que ya reside en el lugar.
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Hartos de esta situación y de la poca presencia policial, los propios vecinos tuvieron que contratar una empresa de seguridad privada para que frenen los delitos, pero ni eso los salva. "Se roban medidores de agua, ladrillos, otros materiales e incluso a los propios guardias que contratamos también los asaltaron", destacó una de las víctimas.
Ante la falta de seguridad, también le pidieron a la Policía por ayuda: "Tenemos contacto con la comisaría de la zona y casi siempre suelen venir, pero necesitamos más ayuda. Cuando se van las cámaras los móviles desaparecen".