La noche de diversión terminó de una manera lamentable para Mateo Fabbris, un joven de la patagonia que estudia en Córdoba: el sábado fue con sus amigos a un conocido boliche de barrio Güemes y a las pocas horas vivió una pesadilla.
"Pasó en el boliche Porto Club, a metros de la Cañada. Yo estaba bailando y uno de mis amigos estaba besándose con su pareja. Se acercó un patovica, los agarró y los empezó a echar. En ese momento intervengo para que me explique por qué lo echaban y no me decía nada, me empujaba y me decía que me vaya", relató a ElDoce.tv.
+ MIRÁ MÁS: Una pelea entre dos familias dejó un joven muerto y dos heridos en La Falda
Lo que más lo indignó fue la presunta justificación que le dio el guardia: "Me dijeron que si son chicas besándose no hay problema, pero que dos chicos no podían".
Desde allí la tensión no paró de crecer. "Me metió una trompada en la cara y cuando intenté defenderme apareció el otro, me hizo una llave en el cuello y me sacaron a la puerta. Ahí me golpearon mucho en el suelo, con patadas y trompadas", contó. "De la bronca, yo tiré algunas piedras y me empezaron a correr. A tres cuadras me agarraron y me pegaron de nuevo", completó Fabbris.
Reclamo viral
Tras volver a su casa y dormir, el joven compartió las fotos y su denuncia en las redes y su reclamo se viralizó, inclusive con otros jóvenes que denunciaron al boliche por discriminación.
+ MIRÁ MÁS: Una mujer apareció muerta en el río Suquía
Por esa vía, el denunciante también se contactó con el boliche y, aseguró, recibió una respuesta polémica: "Me dijeron que no levante cargos, que tenían el video mío tirando piedras, que me iban a hacer la denuncia y que tenga cuidado. Como me bloquearon no pude hacerle captura al chat".