Jonás Sánchez Appendino tiene 23 años y vive en La Falda. Él mismo decidió llamarse así, ya que nació con el nombre de Paloma. Pero hubo una lucha más grande que su transformación personal y su batalla contra los prejuicios, que fue en la Justicia y contra un miembro de su familia.
En 2012, y cuando aún se sentía Paloma, se animó a contar que su primo hermano la violó desde que tenía 7 años y hasta los 12. Hizo la denuncia penal y comenzó con un proceso judicial que terminó el pasado jueves: el atacante fue condenado a siete años de cárcel por abuso sexual con acceso carnal.
“Me siento bien, ya no aguantaba más. Necesitaba que esto se termine”, le relató la víctima a ElDoce.tv y aún con sensaciones encontradas. “Esperábamos que le den más años de cárcel, pero hicimos todo lo que pudimos”, agregó.
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Los últimos siete años fueron un tormento para Jonás. Citaciones, audiencias, largas esperas e incluso amenazas por parte de los propios familiares que defendieron al violador. “Me amenazaban, me insultaban, me esperaban afuera del colegio y hasta me hacían echar de los boliches”, confesó con bronca.
Por todo lo vivido, la sentencia significa un alivio para Jonás y quienes lo acompañaron.
De Paloma a Jonás
“Me costó un montón cambiar. No sabía si era a base de lo que me pasó o porque de verdad me sentía hombre. Lo traté con una psicóloga. Ahora sé que eso me influyó en el tema sexual, pero soy quien soy por decisión propia”, explicó.
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Hace dos años decidió dejar el nombre de Paloma y reemplazarlo por el de Jonás. “Ahora que terminó este juicio me voy a ocupar de cambiar mi DNI”, relató alguien que se sacó un gran peso de encima y ahora puede ocuparse de su propia vida.
Sigue libre
Pese a haber sido condenado, Giuliano Pallotti (29 años) continúa con libertad condicional tras pagar una fianza. Aún deben esperar a que la sentencia quede firme.
“Quiero que esté preso ya”, reclamó Jonás, y aseguró que estará totalmente tranquilo recién cuando eso pase. “Ahora, otra vez, queda esperar”.
Pero el pedido de Justicia se extiende y él se involucra: “Lo hago público para que todos se animen a contarlo. Durante este tiempo, más de 200 personas me contactaron para decirme que son víctimas de abuso”.