El calor del viernes fue demasiado para un anciano. En pleno centro, y luego de caminar varias cuadras sin fuerzas, se descompuso en la esquina de San Martín y Lima. En ese momento, apareció su ángel guardián: Paolo "Toto" Torres, un policía de la Guardia de Infantería, se acercó y lo ayudó a sentarse en el cordón de la vereda.
Durante varios minutos lo acompañó, le dio comida que compró junto a varios compañeros y lo hidrató para que pueda recuperar el aliento. Su compasión se contagió con la de otras personas que caminaban por la zona y también acercaron alimentos.
+ MIRÁ MÁS: Pide que le devuelvan el celular robado
Ante tal gesto, otros sacaron fotos que compartieron con El Doce y Vos. Minutos más tarde llegó un vecino del anciano, que con su camioneta lo llevó hasta su casa en la zona de ruta 20. "Toto, vos siempre con esas buenas actitudes", escribió un compañero al compartir las imágenes en las redes.
Una vida de compromiso
El policía, además, es Bombero Voluntario de Deán Funes y tiene dos hijos. Ante tal ejemplo, los dos saben qué quieren hacer en el futuro: ser bomberos como su papá.