El refrán sostiene que en Argentina, “el ingenio popular no descansa”. Lamentablemente, esto parece aplicar también para los delincuentes del país, que siguen robando los objetos más insólitos. Uno de los hurtos más llamativos tiene que ver con la sustracción de dispensers de agua, que trascendió esta semana.
Esta historia sumó un nuevo capítulo, con la difusión de más denuncias de otros comerciantes. Todos aseguran haber sido víctimas del mismo ladrón, quien lleva repitiendo este modus operandi durante varios meses.
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Según averiguó Noticiero Doce, el criminal ha intentado sustraer los equipos de un kiosco, una farmacia, una gomería, una clínica de estética y hasta de un centro que atiende a personas con discapacidades.
Los robos
Según los relatos de los testigos, el proceder es siempre igual. El hombre se presenta (a veces vestido con ropa de trabajo), asegura ser el reemplazante del repartidor habitual, y dice que necesita cambiar el equipo porque están sacando ese modelo de circulación.
Se lleva el dispenser, y lo carga en una camioneta. Uno de los damnificados especificó que es una Fiat Fiorino Blanca. “Se maneja con total tranquilidad e impunidad”, apuntó una de las afectadas.
+ VIDEO: El testimonio de uno de los afectados:
Mercado paralelo y qué hacer frente a esta situación
Desde la empresa Aguas Cunagua explicaron que esta práctica es común, y que muchos de sus clientes la han sufrido incluso desde antes de la pandemia. Además, detallaron que existe un mercado negro para los dispensers, cuyo precio arranca en los 30 mil pesos.
“Los usan para vender agua. Les sacan las etiquetas y arman pequeños repartos caseros”, agregaron.
Para evitarlo, sugieren esta alerta a repartidores que no son los habituales. Ante la duda, siempre consultar con el distribuidor y “nunca entregarle nada a nadie sin antes llamar”.
+ VIDEO: Las advertencias de la empresa