A mediados de enero, Lucas compró un reloj a través de la tienda de Instagram de BigScroom. Realizó la transacción con su tarjeta de crédito y recibió un aviso que dentro de los diez hábiles se lo entregarían.
Sin embargo, ya pasó casi un mes y aún no obtuvo novedades, tampoco el producto. Los 850 pesos que costaba el reloj ya fueron acreditados a la cuenta del proveedor. Lucas abonó el resumen de su tarjeta, por lo que no pudo acceder al reembolso del dinero.
"Dejé un mensaje entre los comentarios, pero me lo borraron. Fue en ese momento cuando leí que a otros les pasó lo mismo", detalló en diálogo con ElDoce.tv. "Tampoco responden los mails", agregó.
Si bien no tiene intención de que le devuelvan la plata, expresó que estaba preocupado por sus datos de la tarjeta. Además, solo quería escracharlos para alertar a otras posibles víctimas. Este medio comprobó que el perfil de Instagram ya no existe.