Es la historia detrás del viral. La foto que se compartió rápidamente en las redes sociales muestra a una pequeña de siete años ofreciendo pizza a un bombero que lleva encima las marcas de haber combatido un fuego feroz.
La imagen se tomó en cercanías de Alpa Corral, donde los bomberos combaten uno de los fuegos más agresivos de toda la provincia. Las llamas amenazaron las viviendas por días.
“No me lo esperé nunca en mi vida”, es lo primero que cuenta Laura, la mamá de Sofía, la protagonista de la foto. En el campo donde viven ya sufrieron dos incendios pero nunca el fuego llegó tan cerca de la casa.
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“Todo esto fue muy fuerte, estaban apagando el fuego cerca de casa pero no pensamos nunca que se iba a prender acá, frente de mi casa, fue un momento desesperante y gracias a los bomberos, los vecinos que vinieron a apagar el fuego, salvamos nuestra casa, el campo se quemó casi todo pero nos salvamos nosotros”, relata con profundo dolor Laura.
En medio de una situación desesperante, Laura sintió la necesidad de decir gracias pero la palabra le sonaba a poco: “En forma de agradecimiento de toda esta locura (…) hice las pizzas para convidarle a los bomberos y darles un poquito de agua pero todo muy fuerte”, cuenta y agrega: “El corazón con los bomberos, otra forma de agradecer no tengo (…) a los bomberos no hay forma de agradecerles porque es inmenso lo que han hecho”.
Dos familias unida por los incendios
Mientras Laura relata lo que vivió con los incendios. Darío escucha y se emociona. Es el bombero que en la foto toma un trozo de pizza que le ofrece Sofía.
Hace 10 años que es bombero, por vocación, por necesidad de ayudar.
Esta vez le tocó estar una semana lejos de su casa, de su familia que vive en Jesús María para combatir los incendios en Alpa Corral.
“Emociona mucho escuchar a Laura”, dice Darío con lágrimas en los ojos y agrega: “En ese momento la verdad que todos estamos desbordados, nosotros quizás estamos psicológicamente más preparados para atacar el fuego pero ver la familia en ese momento, ella cómo corría para asistirnos con el agua, para cargar los equipos y el papá de Sofi ayudándonos como podía”.
Los bomberos son nuestro héroes, a veces pensamos en ellos como superhéroes pero son humanos: “La verdad que en esos momentos se te va todo lo que uno pueda estar sintiendo por el ataque al fuego, concentrados y se te viene la familia a la mente, se te vienen un montón de cosas y se te caen los mocos”, cuenta Darío.
Al lado está Romina y Paulina de dos años, la familia de este bombero que elige ayudar. Desde el otro lado del teléfono Laura reitera su agradecimiento y asegura que muchas veces uno no se da cuenta de todo lo que cada bombero está arriesgando.
Darío le responde con otro agradecimiento: “La gente de campo, siempre decimos nosotros que sin ellos a veces es muy difícil el combate porque el baqueano te abre la tranquera, te dice dónde está el agua, te trae lo que tenga a mano, te lo arrima”.
Separados por más de 250 kilómetros –distancia que existe entre Jesús María y Alpa Corral-, ambas familias se sienten unidas y agradecidas. Lograron vencer el fuego y volver con los suyos. Ahora queda la reconstrucción de lo que el fuego se llevó.
+ VIDEO: El encuentro virtual entre la familia de Laura y Sofía y el bombero Darío: