Emiliano Bustos (38) se convirtió en el héroe de Villa Cura Brochero. Sus conocimientos en primeros auxilios permitieron que una mujer de más de 70 años volviera a nacer.
Hace tres viernes atrás, el Restaurante Robertito estaba repleto de turistas. Parecía una jornada más en plenas vacaciones de invierno. Pero se vivieron minutos dramáticos cuando una viajera se atragantó con un pedazo de papa y todos los comensales comenzaron a gritar desesperados pidiendo ayuda.
Ahí estaba Emiliano, trabajando de mozo como hace ya cinco años. Su hermano que estaba en la barra lo alertó y no dudó en acercarse y practicarle las maniobras de Heimlich.
+ VIDEO: Un mozo salvó a una turista que se atragantó
Después de tres intentos logró desobstruir las vías respiratorias de la víctima al presionar a la altura del abdomen en forma de “j” para que la técnica sea efectiva. Y así fue: la mujer pudo despedir la comida que le estaba impidiendo respirar.
+ MIRÁ MÁS: Maniobra de Heimlich: cómo desobstruir las vías respiratorias en adultos, niños y bebés
Emiliano aseguró a ElDoce.tv que “no le tembló el pulso en ningún momento”. Al viralizarse las imágenes registradas por las cámaras de seguridad, personal del Departamento Unidades de Alto Riesgo le manifestó al mozo que “si pasaban 20 segundos más, la mujer se desvanecía”.
Quién es el mozo héroe
Emiliano Bustos trabaja hace 21 años para la misma firma. Pero antes estaba en el área de panadería y pastas, luego lo trasladaron al restaurante para que atendiera a los comensales.
Según contó a este medio, no es la primera vez que asiste a una persona en el restaurante. En 2020 también le salvó la vida a otro turista con las maniobras de Heimlich.
Bustos adquirió los conocimientos de esta técnica después de vivir un episodio traumático cuando estaba jugando al fútbol hace cuatro años. En pleno partido, un compañero comenzó a convulsionar y, en medio de la desesperación, lo auxilió pero aplicó la maniobra incorrecta.
Ante la advertencia de personal especializado, comenzó a realizar cursos y desde entonces va a todas las capacitaciones para adquirir cada vez más conocimientos sobre esta práctica que salva vidas.
De hecho, Emiliano contó que hace dos años fueron los del Duar al restaurante y brindaron una capacitación. Orgulloso de sus logros y, tras la viralización del dramático video, reflexionó: “Es necesario que todos nos capacitemos y debería ser obligatorio”.
Desde el restaurante le dedicaron un posteo por su accionar: "Gracias Emi por tu desempeño y ejemplo en nuestro restaurante. Un gran trabajador, compañero y amigo. Excelente persona".