El sábado 6 de febrero por la mañana, Johana Frías (29) y Evelyn del Valle Cerdá (22) le tocaron el timbre a Guillermo Morán para pedirle un vaso de agua. Cuando el abuelo de 80 años les abrió la puerta, estas lo empujaron hacia dentro de su vivienda y le propinaron tres puñaladas.
Los cuchillazos que el jubilado recibió en su abdomen y tórax fueron gravísimos y le provocaron la muerte 48 horas después. Un vecino que asistió a la víctima vio cómo las dos mujeres escapaban corriendo: solo se robaron una garrafa.
Quiénes son
Tras el testimonio clave del testigo y diversas pistas se montó una investigación que este viernes derivó en la detención de las dos únicas sospechosas. Además, se cree que las asesinas conocían a Morán
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Las detenidas fueron identificadas como Johana Frías (29) y Evelyn del Valle Cerdá (22). Ambas cayeron tras una serie de allanamientos realizados en barrio Bella Vista de la Ciudad de Córdoba.
La mayor de las acusadas es madre, aunque no tiene a sus hijos a su cargo. Cerdá fue arrestada en la casa de su novio, a pocos metros de donde encontraron a Frías.
Fuentes consultadas por El Doce confirmaron que las dos presuntas asesinas tienen antecedentes penales por robo, lesiones y otros delitos. De hecho también estuvieron en prisión, pero lograron salir de la cárcel.
Por una garrafa
Por el crimen de Guillermo Morán las jóvenes fueron imputadas por “robo calificado por el empleo de arma de fuego y homicidio calificado en concurso real”.
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Las pruebas y evidencias que los investigadores encontraron son contundentes para incriminarlas. Además, autoridades del caso informaron a este medio que lo único que se habrían robado de la casa de su víctima es una garrafa de gas.
“Lleno de vida”
El miércoles, durante el último adiós a su abuela, las nietas se comunicaron con El Doce para mostrar su dolor e insistir en el pedido de justicia.
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“Mi abuelo estaba lleno de vida y ahora lo estamos por enterrar”, fue el mensaje que enviaron y además compartieron un video en el que se ve al fallecido bailando junto a una niña y grabando un divertido challenge para TikTok.
Un testimonio clave
Julián es un vecino de barrio Cáceres que escuchó el pedido de auxilio y asistió al jubilado.
"El hombre gritó ‘¡Socorro!’. Me asomé y vi que dos chicas se iban con una garrafa", reveló sobre la escena. Su relato fue crucial para que los investigadores tengan los primeros datos certeros sobre las sospechosas, ya que incluso logró tener una breve comunicación con el abuelo antes de que perdiera el conocimiento.