Comerciantes aseguran que los robos de mercadería son cada vez más comunes y muchos deciden poner cámaras de vigilancia para poder escrachar a los ladrones. Eso pasó en un kiosco ubicado en Achával Rodríguez al 70, pleno Nueva Córdoba.
Un supuesto cliente se acercó por la ventana que da a la vereda y le pidió varios productos al empleado. Luego, comenzó a distraerlo consultándole sobre precios.
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Otras personas ingresaron al comercio y, ante la presunta indecisión, el ladrón le dijo al joven que continúe atendiéndolos. Allí aprovechó y cometió el curioso robo: cruzó su mano por el mostrador para llevarse unos 10 paquetes de cigarrillos, un aceite y una caja de avena.
“Sacó eso y se subió a un taxi que salió a toda velocidad. Los testigos me dijeron que no tenía el reloj activado, por lo que suponemos que lo estaba esperando para escapar”, comentó el trabajador.
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El comerciante contó además que nunca había sufrido una situación similar, pero aunque el delincuente parecía un cliente común, las extrañas preguntas que hacía le despertaron una leve sospecha. De todas maneras, nada pudo hacer para detenerlo antes de que se lleve la mercadería.
El rostro del hombre quedó registrado en las imágenes de las cámaras de seguridad. Además, el empleado aseguró que los comerciantes de la zona están alertas porque cada vez se repiten más los robos con esta modalidad.
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“Más allá del mal momento no pasó nada grave. Pero pedimos seguridad, tenemos miedo de que nos vengan a robar armados u ocurra una tragedia”, agregó además el joven para representar las sensaciones de los comerciantes que se mantienen conectados e informados en grupos de WhatsApp.