Federico Ledezma, el nene de 6 años oriundo de Villa Valeria, Córdoba, está más cerca de recibir su tratamiento en España. Hace una semana parecía una misión imposible, pero desde que el influencer Santi Maratea se puso la camiseta de "Todos por Fede" cambió el panorama.
Ante la difusión nacional del caso, el piloto argentino Enrique Piñeyro y su esposa pusieron a disposición su avión particular. A través de la ONG Solidaire, viajaron desde Europa con el único objetivo de llevar al pequeño desde Córdoba hasta Barcelona, donde deberá realizar un costoso tratamiento.
"Están cruzando el Atlántico en busca de nuestro superhéroe, que luchó, aguantó, luchó y sigue en lucha. Prepará la valija enano, ya casi estás en migraciones", escribieron desde la cuenta oficial de Todos por Fede junto a una foto de la tripulación.
"El Gobierno de Córdoba equipará el avión con todo lo necesario, excepto el equipo de oxígeno que solo está en Buenos Aires y lo retiran antes de venir a buscar a Fede", indicó Esteban, tío del niño, en diálogo con El Doce.
Además de la gran noticia por el vuelo, ya se recaudó el dinero para el tratamiento (casi 300 mil euros, unos 34 millones de pesos) y este mismo martes se realizaría la transferencia. "Santi Maratea está haciendo campaña por mi sobrino y por Ezra, otro nene que necesita ayuda, pero como lo de Fede es más urgente lo que se recaudó hasta ahora va para él", explicó su tío.
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Esperan que el vuelo directo desde el Aeropuerto Córdoba hacia Barcelona pueda partir el jueves o viernes. Pero falta algo: la segunda dosis de la vacuna contra el Covid para la mamá de Fede (el papá ya tiene ambas). "Necesitamos que se haga una excepeción y que los gobiernos agilicen los trámites de esta vacuna, para intentar que Fede viaje con su papá y su mamá", pidió Esteban.
El caso de Fede
Al niño le detectaron en septiembre del año pasado un neuroblastoma de grado cuatro en el riñón izquierdo. En un principio fue tratado con quimioterapia y hasta un auto-trasplante de médula, pero su calidad de vida no mejoró.
Sin embargo, la familia logró contactar con el Hospital San Joan de Déu de Barcelona, España, que realiza un tratamiento alternativo de inmunoterapia que durará entre 8 y 10 meses, aunque todo depende de su evolución.