Tomás Mansilla (12) contabiliza 200 fracturas desde que le diagnosticaron osteogénesis imperfecta, una enfermedad conocida popularmente como “huesos de cristal”. En febrero fue operado de las tibias en el Hospital Garrahan en Buenos Aires y estuvo un internado casi 20 días. La cirugía duró 12 horas y se complicó debido a que perdió mucha sangre.
Su historia se hizo conocida luego de que el cordobés Facundo Campazzo protagonizara un gesto inolvidable. Se solidarizó con la causa y le regaló una camiseta y un pantalón de los Denver Nuggets para sortear en una rifa. El club Instituto, que también se hizo eco de la situación, colaboró con la familia.
Cuando Tomás regresó a Córdoba inició rehabilitación en una pileta de natación. Pero otra vez sufrió una quebradura. En esta oportunidad, se fracturó el fémur y nuevamente deberá ser sometido a una intervención quirúrgica. La familia necesita ayuda para costear los gastos de estadía.
Fue a una sola clase de natación y al día siguiente comenzó con un fuerte dolor. “Fue muy traumático”, reveló su papá José Mansilla a ElDoce.tv. Cuando era trasladado en ambulancia a un hospital de Córdoba le colocaron morfina, pero el dolor no cesaba. Contó que gritaba porque no sentía la pierna: “Le pedía por favor al doctor que lo durmiera porque no daba más”.
+ MIRÁ MÁS: Se mudó a barrio Observatorio hace un mes y se quiere mudar cansada de los robos
Al llegar al centro de salud le pusieron anestesia completa para colocarle una férula de yeso y más morfina. Permaneció 40 días postrado en una cama y hace tan solo cuatro días que pudo sentarse en la silla de ruedas. El próximo 2 de septiembre será operado en el Garrahan y le colocarán una prótesis de titanio que llegó de Alemania.
El papá del nene contó a este medio que inició un microemprendimiento de venta de frutas y verduras con entregas a domicilio para recaudar dinero y poder viajar a Buenos Aires y acompañar a su hijo.
Está desempleado y no puede trabajar a tiempo completo por la demanda que le significa cuidar a Tomás en esta situación. “Con esto puedo manejar mis tiempos”, remarcó. Insistió en que no quiere que le regalen nada, solo quiere trabajar.
José reiteró que la enfermedad de su hijo no tiene cura y por esta razón empezó este negocio para subsistir. Su esposa es docente y es el único ingreso fijo que tienen, pero tampoco les alcanza ya que son padres de cuatro hijos. “Significa mucho que yo trabaje y no quiero que me den, quiero trabajar, me siento bien”, remarcó esperanzado de que su emprendimiento crezca y sumar más clientes.
+ VIDEO: El pedido de ayuda de la familia
Cómo comunicarse
*Llamadas: 351-7561634
*WhatsApp: 351-3084324