Agustina, tiene 14 años, es de Malagueño y lleva en su corazón a Instituto. De hecho, sus padres eligieron llamarla así en honor al complejo social y deportivo "La Agustina".
En enero pasado, los médicos le encontraron un tumor maligno en el cerebro. Todo comenzó por un dolor de cabeza y vómitos. Desde ese momento, todo cambió. "Entramos a esta mundo nuevo, de mucho dolor, ansiedad, desesperación, porque uno no espera que le pase eso a los hijos y menos a una criatura", aseguró el papá Diego a ElDoce.tv.
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Desde entonces, fue sometida a un tratamiento muy invasivo, pero en medio de este drama, muchas personas se acercaron para brindarle ayuda. Como los integrantes de "El barco de Pachi", quienes hicieron hasta lo imposible por volver a ver a Agustina sonreír.
El miércoles recibió una visita que jamás olvidará. El arquero de Instituto, Julio Chiarini, se presentó en el Hospital de Niños para sorprenderla. "Agus estaba en un momento de angustia, depresión y eso no ayuda en nada a su tratamiento. La visita le cambió el ánimo de manera rotunda", agregó emocionado su papá.
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El jugador le entregó una camiseta firmada por todo el equipo y se quedó un largo rato charlando con ella, quien también le hizo entrega de una foto de hace algunos años cuando fue a ver el entrenamiento de La Gloria.
"Su sonrisa me hizo explotar el corazón. Uno sufre mucho, es muy duro", expresó con la voz quebrada Diego, al relatar cómo fue ese magnífico día en el centro de salud.
¿Cómo nació "El barco de Pachi"?
Marta es fundadora de esta Asociación Civil sin fines de lucro. Desde hace tres años ayudan a niños con problemas oncológicos y otras patologías en Córdoba.
Todo comenzó en 2015 cuando a su hija, María Paz, le diagnosticaron leucemina: había ido al médico por un dolor de oído. Empezó con los tratamientos de quimioterapia y en la tercera intervención se largó a llorar: "Mamá, vos no entendés. Acá hay mucha necesidad".
Terminó cuarto grado, recibiéndose en el hospital y se puso manos a la obra con esta hermosa iniciativa para ayudar a los que estuvieron con ella en sus momentos más difíciles.
María Paz perdió la vida en mayo del 2016, a pesar de una larga batalla contra su enfermedad. Pero sus padres nunca bajaron los brazos, ni le dieron la espalda a aquellas familias que estaban atravesando por esa situación que les tocó vivir a ellos.
"Ella cumplió un sueño", aseguró su mamá. "Para nosotros es un legado que nos dejó, por lo que ella nos enseñó, nos hizo ver", concluyó emocionada.