Hace cuatro meses, Laura y Giuliana vivieron las horas más dramáticas de su vida en su casa de Falda del Carmen cuando delincuentes armados las tomaron de rehén.
De diciembre del año pasado a la fecha, madre e hija ya no saben qué hacer contra la inseguridad. Este fin de semana, fueron víctimas otra vez de la delincuencia.
El sábado, la joven de 20 años se encontraba sola durmiendo cuando alrededor de las 6:00 comenzó a escuchar a los perros ladrar sin parar. La mascota que está siempre adentro corría de la puerta a la habitación de su dueña desesperada.
“Se levantó despacito y escucho tipos hablando afuera y ruidos de que estaban forzando la reja. Se volvió a la habitación y llamó a la Policía”, relató su mamá Laura a ElDoce.tv.
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Eran delincuentes que querían entrar nuevamente a la vivienda, aunque desconocen si son los mismos de la vez anterior o tienen alguna relación. Lo cierto es que los efectivos de seguridad los describieron como “rateros”, según contó la mujer.
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Cuando el agente llegó a la casa, los ladrones ya se habían ido. Robaron una bicicleta y una garrafa, pero no pudieron ingresar. Laura lamentó a este medio que el policía “llegó solo en un patrullero e hizo lo que pudo”.
“No se puede vivir más así, ayer me quedé muy angustiada por el estado de estrés de mi hija, que revivió todo el hecho anterior”, se quejó con la voz quebrada.
Ya no tienen esperanzas de que esta problemática llegue a un fin. Cansada de la inseguridad, su hija se va a vivir a otro país, mientras que ella analiza cómo vivir en ese contexto donde su privacidad fue invadida: “Yo no sé cómo la voy a pilotear”.