Marcelo Marín es un chofer de la Línea 53 que vive todos los días el sobrecargo del colectivo. Las imágenes son evidentes y demuestran la saturación de la capacidad. Los padres de los alumnos que se quedan esperando en las paradas se enojan y agreden a los trabajadores. El llamado de atención es para las empresas que incumplen las frecuencias.
Noticias