Los vecinos reconocen que los desagues son importantes pero recalcan que también el avance de los arreglos en tiempo y forma.
Consecuencia de las demoras en las obras de la zona de Richieri al 300, los comerciantes denuncian bajas considerables en las ventas. No se observan avances, el alumbrado no funciona, no existe acceso a los comercios y las ventas cayeron en un 50%. El problema sería la rotura de la fibra óptica que frenó los trabajos.
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