De acuerdo a Vanesa Ruíz, la morosidad llegó a alcanzar un porcentaje del 38%. En el mes de Junio, una familia promedio necesitó unos 31.631 pesos para estar por encima de la línea de la pobreza. Esto contribuyó al aumento en el consumo de reemplazos a los alimentos básicos, como los famosos "alimentos a base de leche". Estos problemas también afectaron a varios comerciantes de la ciudad, quienes ante la falta de ventas se vieron obligados a cerrar sus puertas de forma permanente.
Por su parte, Ruiz mencionó que debido a la pésima situación económica que viven los comerciantes, el Centro de Almaceneros pidió una reunión en el Ministerio de Finanzas.