Otro grupo de fanáticas esperó un segundo saludo del cantante en la puerta del Hotel Sheraton, donde se está alojando. Cabe destacar que Luis Miguel pidió que los dos pisos que están debajo de él fueran desalojados por una cuestión de seguridad. Además de los guardias privados, las puertas del hotel se encuentran custodiadas por agentes de la policía.