La toma del Pabellón Argentina demostró ser un fracaso total, ya que solo genera pérdidas de tiempo y dinero. Los servicios del pabellón también se ven afectados: además de los daños hechos al bar, a causa de la falta de científicos todas las actividades de investigación se detuvieron, y además se desconoce el estado de los servidores del pabellón, cuyo funcionamiento es esencial para las aulas virtuales y registros de establecimientos médicos dependientes de la universidad.
Recientemente autoridades de la secretaría de extensión consiguieron entrar al Pabellón Argentina luego de la intervención del vicerector. Los estudiantes retuvieron los documentos de identidad de las personas que ingresaron alegando autoprotección para los propios manifestantes y del mobiliario. Si la justicia no actúa pronto, la toma continuará en efecto durante la semana que viene.