El femicidio de Bárbara Prieto tiene en vilo a Uruguay. La Justicia de ese país investiga el caso ocurrido en la ciudad de Rivera y la fiscal Alejandra Domínguez ya anticipó que planea pedir 45 años de prisión para Anderson Isaías Sosa Escotto, el principal sospechoso.
En las últimas horas se conoció lo que hizo el acusado de 20 años la noche previa al crimen brutal. De acuerdo a lo que precisó la funcionaria judicial, según vio en las cámaras de seguridad, el hombre estuvo “toda la noche consumiendo drogas”.
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Eso se desprende de que en las imágenes se lo ve entrar y salir “de lugares señalados como bocas de venta”.
Tan solo un poco más tarde atacó a la estudiante de magisterio cuando se dirigía a su clase en el Instituto de Formación Docente (IFD). La sorprendió en plena calle, la arrastró a un terreno baldío donde la abusó y mató.
Descubrimiento y detención
La Justicia llegó a Anderson Isaías Sosa Escotto por las cámaras de seguridad y la localización del celular de la víctima. Había intentado vender el aparato. Fue imputado por “un delito de homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido con graves sevicias” y tiene prisión preventiva.
“Se formalizó por femicidio porque previamente existió una agresión sexual”, sostuvo la fiscal Domínguez que aseguró que Prieto estaba “en el momento y en el lugar equivocado y se encuentra con una persona que tiene un total desprecio por la vida”.
Antecedentes
Sosa Escotto no tenía antecedentes por abuso sexual ni asesinatos pero sí había hurtado en 2022. Había sido condenado con pena en libertad a prueba porque se había tratado de un primario absoluto.
La funcionaria judicial indicó al medio Informativo Sarandí que debe esperar “los informes del laboratorio biológico porque se enviaron muchos indicios para analizar”, pero aseguró que ya tiene las evidencias.