En un caso que estremece, la Policía de Brasil busca con intensidad a una mujer acusada de matar a su novio con un postre envenenado y convivir con el cadáver sobre el sillón durante días.
El cuerpo de Luiz Marcelo Antônio Ormond fue hallado en avanzado estado de descomposición en su departamento en Engenho Novo, en la zona norte de Río de Janeiro. Lo encontraron luego del aviso de vecinos sobre un olor nauseabundo.
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El cadáver del empresario apareció en el sillón del living, junto a paquetes de morfina. Estaba sentado, con dos ventiladores encendidos, uno en el techo y otro en el piso, frente a la ventana, que estaba abierta.
La última vez que lo habían visto fue el 17 de mayo, acompañado por su novia llamada Julia Andrade Cathermol, quien ahora es la principal sospechosa del macabro caso.
Mientras los agentes intentan localizar a la mujer, cámaras de seguridad del edificio grabaron momentos clave: una escena aparentemente normal entre la pareja, en la que compartían una cena y hasta se besaban, se tornó siniestra cuando Ormond comenzó a mostrar signos de malestar físico.
La autopsia confirmó que Luiz Marcelo fue encontrado tres días después de su muerte. La causa fue envenenamiento. El informe detalló que el hombre tenía una pequeña cantidad de chocolate líquido en el sistema digestivo de la víctima. Al parecer, comió una trufa típica de Brasil que estaba envenenada.
“Es un caso aberrante porque demuestra una frialdad extrema. Habría permanecido dentro del departamento de la víctima, con el cadáver, alrededor de 3 o 4 días. Allí habría dormido junto al cadáver, se habría alimentado, incluso habría bajado al gimnasio, habría hecho ejercicio, habría regresado al departamento donde estaba el cadáver”, señaló un investigador sobre la actitud de la mujer.
De acuerdo a la investigación, habría envenenado a su novio para poder quedarse con los bienes y objetos de valor del empresario. Además, sospechan que el ataque fue premeditado.