Sigue la conmoción por la desaparición de Nicolás del Río, el camionero argentino que fue interceptado mientras transportaba carteras de lujo en Siena, Italia, hace 20 días. En medio de la incógnita y el reclamo familiar, se conoció un dura frase que refleja la tristeza de su hijo.
El pequeño cumplió 9 años el lunes y no puedo celebrarlo con su padre. Carolina, esposa de Nicolás y madre del niño, reveló la tristeza de su hijo ante la desaparición de su padre. “Me dijo que es el peor año de su vida”, contó con angustia la mujer.
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Carolina explicó que la declaración del menor no se debe solo a la desaparición de su padre sino también al reciente fallecimiento de un familiar. “Perdió a su tío hace un tiempo y ahora nos pasa esto”, expresó la mujer a TN.
La última comunicación familiar
Nicolás trabajaba como chofer de colectivo en Argentina y harto de la inseguridad decidió mudarse con su familia a Italia. Todo marchaba bien hasta el trágico viaje del pasado miércoles 22 de mayo. Carolina precisó que hablaron por última vez a las 16:25 de ese día. En ese momento la pareja intercambió un par de mensajes sobre el clima de Siena.
Previo a eso Nicolás la llamó para avisarle del traslado que estaba haciendo. “Me había llamado un rato antes para informarme que estaba yendo a retirar las carteras para llevarlas al depósito y al día siguiente iba a realizar la entrega de la mercadería a diferentes ciudades”, señaló Carolina. Y agregó: “Le dije que lo esperaba para los mates”.
Esperanza intacta
En cuanto a la desaparición, Carolina sostuvo que Nicolás puede estar secuestrado en algún lugar. “Quiero creer que lo tienen guardado con vida en algún lado porque se deben sentir rodeados. Le ruego a Dios que esté en un galpón con las carteras. A esta altura quién es culpable queda en un segundo plano”.
Además la mujer exigió avances en la búsqueda y aseguró que la prioridad es que su pareja aparezca con vida cuanto antes. “Quiero que la policía resuelva el caso, que lo traigan vivo. Acá en Italia está todo muy silencioso, nadie dice nada. Todos los días tengo la esperanza de que mi marido va a volver”.